Hola Runners,
¡Por fin me he quitado la espinita de
correr la Maratón de Sevilla!
Desde Febrero del 2009, cuando gran
parte del equipo Duscholux fue a la 25ª Maratón de Sevilla y yo me
quede en tierra por lesión, con el billete de avión y dorsal en la
mano, tenía claro que ese año no podría hacerla, pero también
tenía claro que en un futuro cercano la haría. Además, para mi, la
Maratón de Sevilla tiene un aliciente añadido ya que Sevilla es la
ciudad donde nací.
Este año mi mujer y mi hija me
regalaron para mi cumpleaños los billetes de avión para que
fuésemos los tres a Sevilla a ver a la familia, pero daba la
“casualidad” que justo era el fin de semana de la maratón, por
lo que rápidamente saqué el dorsal ¡Tengo una familia que no me la
merezco!
Salimos el Viernes por la mañana a las
9h y a las10:30 ya estábamos en tierras sevillanas. Los 2 días
previos a la maratón no hice absolutamente nada de deporte, de hecho
lo único que hice es ponerme “morao” a tapitas y cervecitas. De
hecho el la cena del Sábado no fue la cena de hidratos que un
maratoniano suele tomar, recuerdo unas tapitas ibéricas que estbán
para chuparse los dedos, especialmente unas tostaditas con salmorejo
y encima una loncha de jamón ibérico que te hacían olvidarte de
los espaguetis, macarrones,...
Lo que no olvidé durante esos días
fue la hidratación, era difícil no verme con liquido en la mano.
Eso sí, tal vez no erá el liquido más recomendado para los
deportistas ya que normalmente era cerveza.
Bueno por fin llega el día de la
carrera y mi primo me llevo al estadio. Cuando salimos de su casa el
termómetro marcaba 2ºC, por suerte cuando fue saliendo el sol la
temperatura subió hasta los 12º Aprox. Una temperatura ideal para
correr.
¡Que ambientazo! Todo muy bien
organizado, no me extraña que sea la primera maratón según la
Federación Española.Si hay que poner alguna pega es la salida, ya
que no habían cajones y al salir 5000 personas aprox. del estadio
teníamos que hacerlo a paso de procesión. Por lo demás perfecto,
al salir del estadio mucha gente por las calles que no dejaban de
animar en ningún momento. El perfil de la carrera idóneo para mi,
plano plano. Muchos avituallamientos en el recorrido en los que no
faltaban de nada y con muchos voluntarios que te ayudaban en todo
momento.
Nada más empezar la carrera me
enganché a un grupo de cuatro corredores sevillanos, a pesar de que
iban más rápidos de lo que me había propuesto me puse a rueda, al
cabo de unos 10 km me dijeron: “Quillo ya llevamos unos cuantos
kilómetros juntos” a partir de ese momento nos presentamos y
entablamos conversación, ¿De donde vienes? ¿De donde eres?,
¿Cuantas maratones llevas?,...
Me propuse ir con ellos hasta el km 21
y después bajaría el ritmo ya que me llevaban con la lengua fuera.
Pasamos el km 10 en 46' y 21 1h 37' ¡Era una barbaridad! A partir
de ese momento me lo tome con más calma y deje el grupo de
sevillanos. Sin embargo, sobre el kilómetro 30, vi a lo lejos 2 de
ellos y me motivo para ir a la caza. Conseguí pillarlos sobre el 32
y finalmente fueron ellos los que se quedaron. Sobre el km 38 notaba
que las fuerzas físicas iban menguando pero mentalmente estaba
fuerte. Tenía la oportunidad de hacer una buena marca para mi.
Llegué a meta con un tiempo de 3h 22',
levanté los brazos como si hubiera ganado la maratón. De hecho la
gane, gane mi maratón.
Salud y kilómetros.