Este año solo dos valientes se han animado a realizar la Maratón de Barcelona, nuestras compañeras Sonia y Lola. Sonia no estaba muy convencida, como es normal, cuando te enfrentas a una prueba de esta índole por primera vez. Ambas decidieron comenzar juntas y siguiendo las indicaciones del “entrenador” se colocaron con la liebre de 3h45´. Lola ya tenía de hace dos años algo menos de 3h54´ y aunque no lo veía muy claro, yo siempre supe que la marca de la liebre la podía incluso superar. La estrategia, la de todos los que la hemos hecho, intentar permanecer juntas hasta que se pueda, en este caso hasta algo más de la media maratón, y luego, lo que el cuerpo mande.
Yo probé por primera vez la Maratón como espectador, metro de aquí para allá, junto con multitud de familiares y amigos de los más de 15000 participantes. Toda una nueva perspectiva que me quitó todo el regusto de no poder correr y que me mantuvo en vilo hasta que una vez en la llegada vi que ambas habían completando la prueba.
El tiempo acompañó, muy buena temperatura, nada de viento y mucha animación.
Anécdotas negativas, las de siempre, gente que pasa caminando, con bicicleta y hace tropezar a los corredores. Pero sobretodo mucho, mucho personal animando desinteresadamente a los esforzados corredores, muchos amigos y desconocidos a los que nuestras compañeras dan las gracias.
Por cierto, la foto en carrera es de Paco, que hizo una parada especial con el autobus para immortalizar a las todavia no muy cansadas compañeras sobre el kilometro 14.
Los tiempos:
Lola 3h43´58´´
Sonia 3h59´41´´
